Jorge Meléndez Sánchez

Lugar de nacimiento Ocaña, Departamento Norte de Santander, Colombia.

Fecha de nacimiento 31 de diciembre de 1945.

Infancia: la mayor parte de la infancia fue rural pues su señora madre Emilia Sánchez de Meléndez se desempeñaba como maestra de escuela rural mixta al servicio del Departamento. Dadas la condiciones de la educación en la época, estas escuelas eran integradas es decir que una maestra (o) debía atender alumnos de cuatro cursos de primaria en un reducido salón de una humilde vivienda alquilada al gobierno para asegurar el servicio a los niños de veredas. De manera que las veredas de El Rodeo del corregimiento de Buenavista y La Arrinconada, vereda a un lado del río Algodonal o Alta Catatumbo, fueron el entorno de su primera infancia. Esta educación rural consistía en sentido estricto, en la enseñanza de la aritmética básica, lectura y escritura basada en la serie LA ALEGRIA DE LEER de la cual casi siempre se limitaba al primer y segundo libro. En el medio campesino se notaba mucha rigidez de la mano para aprender a escribir y mucha lentitud para deletrear. En las dificultades para atender cuarenta alumnos estaba el sobrecargo laboral y las dificultades para la atención personal a los educandos. En cuanto a la iniciación en la enseñanza de oficios las mayores beneficiadas eran las niñas a quienes se le enseñaba costura y actividades llamadas propias del hogar. En general los aprendizajes de oficios para los jóvenes eran entregados a los mismos padres que les pedían acompañamiento en los trabajos agropecuarios. Esta situación sensibilizó al Jorge Meléndez con los problemas ambientales por ser testigo de la deforestación en el bosque semiseco tropical y por las dificultades para mantener los nacimientos de agua. Podríamos decir que si bien disfrutó del aire fresco y de la tranquilidad del campo tuvo alguna limitación educativa en comparación a quienes tuvieron aulas por curso en el núcleo urbano de Ocaña y sin embargo mostró alguna disposición especial para la autosuperación intelectual.

En 1956 ingresó al Seminario Meno de los sacerdotes Eudistas en Ocaña a cursar el quinto de primaria y pudo nivelar conocimientos gracias a la inquietud del profesor de Análisis gramatical a quien sorprendió con una modesta poesía y quien promovió un horario especial para clases extras que ayudaran a empalmar con el resto del alumnado. Afortunadamente en el segundo semestre ya pudo notarse la superación. En el seminario cursó primero de bachillerato y un semestre del segundo porque se le retiró con el cargo de carecer de vocación. Un cargo que excluyó a ocho estudiantes más. Ante esta situación y la imposibilidad de ser aceptado en el colegio de bachillerato José Eusebio Caro. Finalmente debió reiniciar la secundaria en la recién creada Escuela Normal Francisco Fernández de Contreras. (Año 1959)

En la Normal empezó a mostrar disponibilidad para el periodismo fundando el periódico mural bautizado EL ADALID. El único rastro que hoy queda de ello es la fotografía del anuario con dos colaboradores pues el rector Álvaro Morales Aguilar (1964) con un estilo muy particular ordenó la destrucción del archivo que otro rector había solicitado para conservarlo en el archivo de la institución. Se lamenta la desaparición de una entrevista realizada por el director del periódico al escritor Luís Tablanca en una visita que los estudiantes realizaron a la población de El Carmen. Con alguna pequeña interrupción de estudios en 1962 terminó el cuarto de secundaria decidido al abandono de la carrera docente por considerarse mas inclinado por la medicina.

En 1963 ingresó al colegio José Eusebio Caro a realizar el quinto año de bachillerato y allí participó en la Sociedad Científica Alrbert Einstein donde se reunían los domingos en la mañana a presentar pequeñas investigaciones bajo la protección del profesor Alberto Amaya Fontecha profesor de Química de muchas generaciones de ese colegio. Ese año se le entrego en la sección solemne el premio por el mejor trabajo de investigación en medicina urbana. En 1964 por una confusa situación que le atribuyeron en una huelga estudiantil debió trasladarse a Cúcuta donde terminó el bachillerato en el colegio Andrés Bello.

En 1965 ingresa a la Universidad Nacional de Colombia a la antigua facultad de Filosofía e Historia. Una insistencia en la vocación por medicina no tuvo éxito pues la universidad entró en una etapa de agitación estudiantil y a permanentes interrupciones académicas que le devolvían a la casa de la familia en Ocaña. La experiencia de la vida universitaria en la Nacional la ha referido en algunos libros como…Y ahí cayó Camilo
Y la novela Héroes e ilusos, para no mencionar sino los mas importantes al respecto. Por algunos inconvenientes en la vida personal se recibió de licenciado en 1973.

El desempeño laboral si inicio desde 1968 en el Instituto de la Universidad Jorge Tadeo Lozano hasta el momento en que se cierra dicho Instituto por reformas internas de la Institución. A esta Universidad reingresa en 1974 para enseñar Historia Socioeconómica de Colombia en la Facultad de Economía. En 1969-1970 fue profesor de Historia de Colombia en la Universidad LA Gran Colombia. En 1970 fue profesor de Historiografía colombiana en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. En 1971 fue profesor de ITUSCO (Instituto Universitario Sur Colombiano de Neiva. Hoy Universidad Sur Colombiana) En 1972 fue profesor de Historia de Colombia en la Universidad Externado de Colombia. en 1974-1977 fue profesor de Historia de Colombia en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Colombia (Bogotá) En 1977 fue nombrado profesor de planta de la Universidad Pedagógica Nacional como profesor de Historia hasta el momento de su pensión.