atricio es un chaval de dieciocho años que estudia bellas artes, y vive con su novia (aún no están casados) en un apartamento de Madrid. Patricio lleva una vida simple en la ciudad, pero lo que más le gusta es sin duda su talento para cantar. Casi todos los días va al metro o al Retiro con su guitarra para cantar, y así ganar algún dinerillo extra. Aunque nadie le hacía caso o nadie se paraba para observarle, eso a él le daba igual, él seguía cantando. Un día, mientras cantaba en el Retiro, se acercó un hombre y se quedó contemplando a Patricio durante toda su canción. Cuando terminó, Patricio reparó en su presencia. El hombre le dijo que tenía muchísimo talento, le dio su tarjeta y se fue.

Cuando Patricio observó la tarjeta, vio que ese hombre pertenecía a la discográfica multinacional de WASCO. Rápidamente se la enseñó a Noemí en su casa. Ella se mostraba muy entusiasmada con eso pero a Patricio le daba un poco de miedo porque pensaba que a lo mejor se le venía demasiado grande. Grabó unas veinte canciones suyas para mandárselas al director de WASCO, que resultó ser el hombre que apostó por él en el Retiro. Después habría que seleccionar unas dieciocho canciones: dieciséis para el disco que debían sacar en un año, más otros dos singles, después grabarían los videos. Patricio tenía que trabajar en la cabina junto a su productor llamado Gabo Miralles, que aportaba ideas para la canción que nunca estaban de acuerdo con las de Patricio, pero que tenía que acatarlas. De “Confieso que he soñado” en versión acústica hicieron una versión de orquesta que impactó en WASCO y acabó por gustarle a Patricio. Carlos le hablaba a Patricio sobre el éxito comercial que tendrían sus canciones, pero a Patricio le seguía viniendo a la cabeza el miedo, quizá el sólo cantaba porque le gustaba y porque la música para él significaba más que el dinero, y no le gustaba la idea de convertirse en un “producto” comercial, sería como traicionar a su música, pero ya se acostumbraría. Ya estaba todo listo: las grabaciones, los videos, las canciones… sólo faltaba hacerle popular, primero en garitos y discotecas y después pasaría a los grandes escenarios, para lo que contrataron un mánager que le buscaría actuaciones en diferentes sitios. Primero fue en un pub bastante concurrido en el centro, en el que rompió con su canción “Sol frío”, más tarde actuó en más sitios hasta que consiguió toda la atención que necesitaba: interviews, ruedas de prensa, portadas de revista, captó toda la atención de España y WASCO quería conseguir que esa atención fuera internacional. Organizaron una gira por España presentando su disco “Patricio Santana” y después otra igual por Latinoamérica. Pero esa gira separó un poco a Patricio de Noemí. La vida de Noemí ya nunca fue igual, las fans de Patricio deseaban su muerte al saber que eran novios. El único que estaba a su lado era Gabo, hasta el punto en el que se acostaron juntos, cosa que prometieron que Patricio nunca sabría. La vida de Patricio tampoco era igual y nunca lo sería, la gira le gustaba pero se sentía solo si Noemí, y lo peor, había pasado del hobby a la locura, millones de fans iban a ver sus conciertos por toda España, se acostaba a las tantas y se despertaba demasiado temprano. Había llegado a ser el número uno en los 40 principales y otras muchas listas de éxitos, había conseguido lo que pocos lograron, y sabía que eso no duraría mucho, pasarían cuatro o cinco años de éxitos y después perdería fama y popularidad y se vería obligado a hacer revivals: lamentable, llegó a pensar que era una pérdida de tiempo y encima le estaba separando de Noemí.

Acabó la gira por España y se volvió a reunir con Noemí...