Cuando se quiere describir qué es la novela de ficción científica, existe un nombre que supera el de muchos otros escritores: Julio Verne. Imponente en sus descripciones, detallista, específico y meticuloso, nos dejó como legado una vasta cantidad de novelas que le otorgaron un título supremo dentro de este género narrativo. Aunque cuando era muy joven su padre le impidió dedicarse a la investigación y lo obligó a estudiar Leyes, su destino estaba señalado para convertirse en uno de los mejores escritores de todos los tiempos.

Dinero, avaricia y poder libran una lucha constante contra la felicidad, la amistad y el deseo de hacer bien al prójimo en Los 500 millones de la Begum. Esta novela escrita en 1879 relata la historia de dos personas que deben compartir una misma herencia, pero a la que le dan dos fines totalmente opuestos. Por un lado, la creación de una ciudad con el deseo de que se convierta en un crisol de razas, donde reine la paz y la alegría entre sus habitantes; mientras que por otro, una fábrica de armas destinada a desbaratar la primera. Pero por supuesto, como en todas las obras de Julio Verne, su aspiración está dirigida a la confraternidad y el resultado altamente esperado de que el bien supere la malicia de quienes solo buscan la destrucción.