"...Lilyth me reafirma con su existir diario, la creciente expectación, cada vez más a flor de piel, de que el secreto del universo, cósmico o cuántico, es el Amor/(Odio). Esto no se va mucho de los filósofos de la antigüedad cuando hablaban de fuerzas cósmicas de la atracción y la repulsión. Como aquellos otros que, sin instrumento alguno de medición, hablaron de un sistema heliocéntrico y de la oronda redondez de nuestro planeta. No sé si ella lo percibe en sí. Es indistinto. Todos tenemos ángulos muertos, sombras que no alcanzamos a atisbar si no es con la ayuda de un espejo, amigo o enemigo. Lo lleva dentro, es portadora del secreto último por el que tantos hombres y mujeres, individuos o sociedades enteras, sufren, matan, mueren, se deforman en su ignorancia. Me da vértigo..."