El capítulo inicial incluye una reseña geográfica e histórica del Chaco Central, con énfasis en aquellas cuestiones que pudieron influir sobre los nivaklé o chulupi y otros grupos indígenas. El capítulo 2 está dedicado a las representaciones del alma que distinguen los nivaklé: el alma libre, el alma corporal y el alma sombra. Se analizan las nociones atinentes a la experiencia onírica, al trance y al deceso. Un capítulo se refiere a la inciación de los shamanes y se sintetizan las historias de vida de los shamanes que entre 1980 y 1990 vivían en la población nivaklé de Laguna Escalante. Es analizada la visión del cosmos por los shamanes, quienes son el principal canal de conocimiento de la realidad metaempírica, el proceso de iniciación de cada uno de ellos, los motivos de su elección y el peculiar modo en que fueron consagrados. En un capítulo se analizan la noción de zitschee, una teofanía central que constituye la fuente última del poder y la sabiduría del shaman, la relación del shaman con sus espíritus auxiliares. Son tratadas las relaciones entre shamanismo y cristianismo, se distingue entre males causados por shamanes y otros que no reconocen ese orígen. Es estudiado especialmente el complejo cultural de la locura. El trabajo contiene, en un apéndice, una cantidad de relatos vinculados con la problemática shamánica y con el complejo de la locura. Incluye una bibliografía y un apéndice fonológico.