El pasillo, más que otras expresiones musicales, es el canto que expone y conduce el sentir del mestizo pueblo ecuatoriano; su cadencia y su poesía, dentro y fuera del país, prevalecen como lazos que marcan nuestra cotidianidad y unifican nuestros imaginarios. Lo mismo en soportes de pizarra o en vinilos, en cintas y en compactos, en el internet y en las rockolas, en emisiones radiales y en conciertos, en serenatas y en tertulias... su sonoridad y sus versos afinan pentagramas de saetas que laceran nuestras fibras más sensibles y nos acercan a la imaginada comunidad de sentimiento y nostalgia de la que nos sentimos parte. El pasillo, lentamente macerado en otras latitudes, llega a Ecuador, se arraiga con particular identidad, y, resistiendo el tropel de tecnologías y mundializaciones, persevera y "da diciendo" lo que todo paroxismo calla. La reflexión en torno al género, sin embargo, sigue otros cauces, y, desde unas primeras lecturas, básicas acaso, madura merced al esfuerzo y la abnegación de sus más esmerados historiadores y especialistas nacionales y extranjeros. Gracias a la persistencia del riobambeño Mario Godoy Aguirre, figura cimera de la musicología ecuatoriana, y en empresa editorial compartida con la Matriz de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, ponemos a consideración esta suma de estudios, reflexiones, letras, imágenes y notaciones, publicación que, a no dudarlo, marca un antes y un después en la episteme del pasillo.

Guillermo Montoya Merino
Director de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo de Chimborazo