Angélica Gorodischer es una de las voces más originales de la narrativa argentina. No sólo por el color particular de su escritura, caudalosa y barroca, sino por sus rasgos de humor y el volumen de su imaginación. En este libro, Gorodischer abre puertas (esas puertas que empuja “la perfecta casada” en un cuento impecable), no para espiar tímidamente la cotidianeidad sino parta enfrentarla y desmenuzarla en sus aspectos más extraños y así introducirnos en otro mundo, inventado y posible. Quien imagina con esta libertad y riqueza recrea esa libertad para todos, incita a vivirla y, a través de la escritura, la hace materia de gozo y aprendizaje.