El presente libro comprende las memorias de Azcárate en ese período crucial, acaso el más importante de su larga vida. Lo que Azcárate hizo en Londres, como señala en el prólogo su hijo Manuel, «está escrito por él mismo en las páginas que siguen. Se representaba su misión diplomática como parte de una lucha en la que creía que debía hacer todo para que triunfase la causa que él consideraba justa. Por eso su diplomacia fue, en cierto modo, una diplomacia de combate; por eso, en su libro, hay frases y acentos que responden a ese ambiente del período de la guerra civil, al espíritu que animaba a Azcárate no ya como diplomático, sino como combatiente».

Tanto el texto central de volumen cuanto el valioso apéndice documental constituyen un material de extraordinario valor para historiadores y estudiosos de la historia contemporánea. Azcárate, muy vinculado personal y políticamente al doctor Negrín, desempeñó un papel fundamental a través de sus discursos y comparecencias ante la Sociedad de Naciones en Ginebra y, sobre todo, ante el Comité de No Intervención de Londres. Todas las vicisitudes que se sucedieron en torno a la llamada «política de no intervención» son narradas aquí por el que fue su principal protagonista por parte española.