En una votación se pidió a los lectores de un periódico que diesen los títulos de las películas que más les gustaría volver a ver. Cuatro películas de Humphrey Bogart figuraban entre las diez primeras.

Se ha escrito mucho sobre la vida privada de Bogart y el «aura» que ha hecho de él una figura a la que han rendido culto sucesivas generaciones de espectadores. Bogart, a la par que reconoce sus cualidades personales como hombre, se centra sobre todo en los logros de una larga carreta que empezó con un período de años en los que solo interpretó papeles secundarios, cuando no fugaces apariciones, y terminó en la mística de Bogie, siendo reconocido por millones de personas que en su vida habían puesto un pie en una sala de cine.

El libro de Terence Pettigrew es una mezcla extraordinariamente ducumentada de análisis, comentarios y críticas de cada uno de los films de Bogart, lo que ha movido a un comentarista a consideralo como «quizá la más completa biografía profesional de un actor que se haya escrito nunca». Ciertamente, Bogart es una obra imprescindible en la biblioteca de todo fan de Bogie y, en general, de todo amante del cine.