Quizá la producción más conocida del escritor norteamericano Ernest Hemingway, por la difusión que le diera el cinematógrafo, es *Por quién doblan las campanas. La novela, aparecida por primera vez en 1940, sintetiza literariamente la guerra civil española de 1936 y ha sido considerada por la crítica así como por el mismo escritor, como su mejor obra. A pesar de estar inspirada en un ambiente local, Por quién doblan las campanas es una obra trascendente en la que se trata el eterno conflicto de la vida de un mundo en el cual se ha desencadenado la guerra.

De sus comienzos de escritor dice Hemingway: «Me esforzaba por aprender el arte de escribir, comenzando por las cosas más simples, y una de las cosas más simples y fundamentales de todas es la muerte violenta». Y fue a España, en donde adquirió su pasión por la fiesta de la muerte: las corridas de toros; y en donde, alumbrado por el fuego de la artillería, escribió su pieza teatral *La quinta columna y los primeros cuarenta y nueve cuentos, y recogió el material utilizado para describir sin eufemismos, con tanta brutalidad como la guerra, a personajes recios, pasionales y apasionados. Sin afectación literaria, simple y llanamente como la muerte; con la crudeza que entraña más cuando se produce entre hermanos; paradójicamente, así nace Por quién doblan las campanas que, al narrar el heroísmo, el sacrificio, el horror, la muerte, forja un himno a la paz de uno mismo y entre los hombres.