Gabriel Ureña Morales

GABRIEL UREÑA MORALES

HIJO PREDILECTO DEL CANTÓN DE DESAMPARADOS

Por Ing. José Shedden Harris

Don Gabriel Ureña Morales nació el 6 de marzo de 1914. Su esposa fue doña Manuelita Fallas Fallas, mujer a al cual amó hasta el fin de sus días y con la cual procreó cuatro hijos. Sus hijos se llaman Max Enrique Ureña Fallas, Gabriel Vinicio Ureña Fallas, Carolina Ureña Fallas y Leda María Ureña Fallas.

Gracias a la recomendación de su maestra de sexto grado, doña Leonor padilla, ingresó al Liceo de Costa Rica, institución en la cual cursó sus estudios de secundaria.

Al concluir sus estudios de colegio ingresó a la antigua escuela Normal de Heredia, institución en donde antiguamente se educaba a los futuros docentes.

Don Gabriel murió en la noche del 15 de setiembre del 2009 y fue despedido; en la Iglesia Católica de Desamparados y en el camposanto, por quienes lo admiran, lo amaban, y quienes tuvimos el privilegio de compartir parte de su vida; en la tarde del 16 de setiembre del 2009.

Su labor como educador la inició en la escuela de Llano Bonito de León Cortés, pequeña escuelita enclavada en los cerros y a la vera de un camino de montaña.

Más adelante inaugura la escuela de San Rafael de Tarrazú, un pueblo de cafetaleros sencillos. Corría el año de 1935.

Posteriormente, como educador, trabaja en la escuela de Aserrí y luego es trasladado a la escuela García Monge en Desamparados.

Para conseguir su título de Licenciatura continua estudiando en la recién iniciada Universidad de Costa Rica. En el año de 1947 obtiene su grado de Licenciado en filosofía y letras, carrera que dirigía el General Volio Jiménez.

Preocupado por la formación de los adultos costarricenses, funda el Liceo de Costa Rica Nocturno y allí permaneció hasta su pensión como educador en el año de 1965.

Participó en la fundación de la Caja de Ande. Su preocupación por la cultura lo llevó a participar en la Asociación de Cultura Desamparadeña (ADECAS).

En conjunto con el sacerdote Delio Arguedas abren el colegio Vocacional Monseñor Sanabria.

Como historiador perteneció a la academia de Geografía e Historia de Costa Rica, de la cual fue presidente en varios períodos. Gracias a sus estudios llegó a determinar que el cantón de Desamparados, de San José, se fundó en el año de 1862, y en 1962 organizó un comité para la celebración de los cien años del cantonato de Desamparados.

Gracias a su amor por Desamparados motivó a mucha gente de Cartago a emigrar hacia allí.

En el plano cívico, en conjunto con otros Desamparadeños, rescata la vieja escuela e impulsa que la misma se convierta en el actual Museo García Monge.

Constantemente, don Gabriel manifestaba que tuvo una vejez muy felíz en conjunto con su familia, sus hijos, sus nietos y su esposa a la cual amó hasta el ultimo día de su vida. Aún con su problema de Alzheimer, en ciertos momentos de lucides, expresaba su profundo amor hacia su esposa y le expresaba piropos de amor.

Las notas anteriores nos las expresó su yerno don Hugo Alfonso Muñoz Quesada y el discurso puede verse y escucharse en youtube.

Don Gabriel expresaba de sí mismo que el era como un frijol que lanzaron a la tierra y empezó a dar frutos. Y así era realmente. Como niño de trece años comencé a relacionarme con él en los scouts de la tropa 8 de Desamparados y recuerdo que ya como dirigente de los scouts, cuando cogía uno de mis informes, meticulosa, cariñosa y enérgicamente, me instruía en corrección del estilo final de un documento. Es curioso pero en mi labor de ingeniero, cada día que redacto un documento, debo recordar las reglas de corrección que don Gabriel, como amigo me enseñó.

A finales de 1959 y comienzo de 1960 integra a su hijo Max, de once años, a la tropa de scout número 8 que se reunía en el antiguo edificio de Seminario que había detrás de la Catedral Metropolitana. Para esa época la tropa de adolescentes Scouts se reunía en conjunto con la 7, y de allí, don Oscar Alvarado Sandoval se separaría usando la tropa Numero ocho. A partir de este momento se enamoraría del movimiento Guía y Scout.

Posterior a esto, entre el señor Joaquín Mora y don Gabriel Ureña trasladan la nueva tropa ocho hacia el Liceo de Costa Rica. En un principio laboran en el campo oeste del Liceo y luego son trasladados hasta el edificio este, donde se albergaba la antigua casa de directores.

Debido a que muchos de los niños eran de Desamparados, don Gabriel Ureña comenzó a valorar la posibilidad de trasladar la tropa 8 scout hacia su amado Cantón. Logra trasladarla hacia los locales de la casa cural en Desamparados desde donde, posteriormente; con el ingreso de Alberto Bravo hijo, su padre, don Alberto Bravo Rudín, se enamora del programa scout, y elabora una infrestructura que fue llamada el fuerte scout y que funcionaba en donde actualmente es el taller Bravo Rudín; se traslada hacia ese sitio.

En conjunto con doña Mary Zumbado (abuela del Grupo Guía y Scout No.8 de Desamparados), la profesora Noemy abarca y la Profesora Emilita Cornejo, entre otros, logran que la Asamblea Legislativa de Costa Rica done, por medio de una ley, el terreno para albergar a la tropa Guía y Scout número ocho de Desamparados. Resulta que como la Unidad Guía y Scout número Ocho, no tenía personería jurídica, la donación se hace a la Municipalidad de Desamparados para uso exclusivo de la tropa Scout No.8.

Una vez adquirido el lote, el comité de padres, entre los que estaba don Gabriel, inició los esfuerzos para construir el actual local, el cual se construyó por medio de marchas pro bloques, en donde cada Guía y cada Scout traía uno dos bloques. En memoria al fuerte que había construido don Alberto Bravo Rudín y con la esperanza de que algún día la infraestructura que alberga al grupo Guía y Scout No.8 se ambientara hacia aventura, como un fuerte, el actual local se denomina “El fuerte de los Scouts del grupo 8”.

Si algo llegó a amar don Gabriel Ureña fue al escultismo (programa de formación educativa no formal de las Guías y los scouts), y en particular a su grupo No.8.
Siempre nos expresaba con añoranza, respeto y admiración, como este programa había ayudado a forjar el carácter de sus hijos Max y Gabriel, hasta llevarlos a ser buenos ciudadanos para el país.

Don Gabriel permaneció activo en el comité del Grupo Guía y Scout No.8 hasta el año de 1976, momento en el cual se sintió seguro de que quedabamos Scouts y Guías que mantendríamos el nivel de excelencia por el que siempre se ha caracterizado el grupo Guía y Scout No.8. Una nueva generación asumió los controles de su amada "tropa ocho", como el la llamaba. Gracias a nuestro trabajo se generaron muchas nuevas Insignias de madera en todas las secciones, lobos rampates, Guarias Moradas, miembros de apoyo a las comisiones nacionales Scout y Guía, y hasta una Jefe Guía Nacional en la persona de la señora Marielos Rojas, dirigente cuya preparación se inició por el año de 1982 como “ardillita”, y que aún hoy, veintiséis años después permanece como dirigente en el grupo 8 de guías y Scouts de Desamparados.

Expresó la dirigente Marielos Rojas que cada vez que veía a don Gabriel Ureña, el le preguntaba si siempre estaba en los scouts, y Marielos le manifestaba que sí. El le expresaba su tranquilidad porque sabía que mientras Marielos Rojas estuviera allí el grupo de Guías y Scout No.8 estaría activo beneficiando a muchos niños del cantón de Desamparados. Aunque sea con ese pequeño gesto, el siempre estuvo unido al grupo ocho de Desamparados como lo estarán don Oscar Alvardo Sandoval, Don Francisco Chinchilla, don Alberto Bravo Rudín, doña Mary zumbado, la profesora Noemí Abarca, la profesora Emilita Cornejo, Jhonny y Edgar Sandí Cháves, Emilia Gonzalez Cornejo, Rosario Gonzáles Cornejo, Miguel González Cornejo, el Licenciado Víctor Brenes Jiménez, la doctora Ana María Brenes Ingiana, el señor Rodrigo Quirós Cedeño, el señor Alfonso Durán.