A Gerald Burlingame, tras veinte años de matrimonio con Jessie, le apetece probar nuevas sensaciones, experimentar con juegos eróticos que su mujer acepta no sin reticencias. En uno de esos juegos llevado al límite, Gerald muere sobre su esposa, que yace desnuda y esposada a la cabecera de la cama en una solitaria cabaña lejos de cualquier presencia humana... Este es el poderosísimo punto de arranque de esta novela de Stephen King, que la crítica saludó como la confirmación definitiva de su inmenso talento de narrador, siempre al servicio del lado oscuro y tenebroso de la existencia. Un incesto lejano, un perro y su dueño, la tortura de la sed y el hambre, los fantasmas, en fin, de toda una vida vendrán a visitar a Jessie Burlingame en su lecho de horror y angustia, hasta construir un relato claustrofóbico y obsesivo, realmente terrorífico e implacable. Narración extraordinaria del terror interior, el que nace del centro mismo de nuestra humanidad, las sorpresas y las revelaciones acompañan al lector con el vigor de la fuerza que solo King es capaz de proporcionar.